María Teresa Salamanca, Vice-coordinadora
El pasado 25 de marzo de 2012 los Laicos MSC hicieron su Primera Visita Pastoral al ancianato de las Hermanas de los Pobres. Calle 63 Nº 28 – 63.
Se inició con la santa Eucaristía a las 10 de la mañana con el P. Héctor Mejía, MSC como concelebrante. En su Homilía habló sobre la glorificación del Hijo del hombre invitando a reflexionar sobre la entrega que hace Jesús de sí mismo, lo cual, es una ofrenda de amor para salvar al hombre y a la mujer del pecado y de la muerte.
“Si el grano de trigo no muere queda infecundo”. El P. Héctor exhortó sobre la importancia de sembrar vida. Y para ilustrar ésta frase del Evangelio acudió a un ejemplo familiar “Mi abuelo cuando sembraba frijol en su huerta preparaba el terreno, luego habría un hueco con un madero y en cada hueco colocaba un grano de frijol, después de los días llegaba la cosecha y los granos se multiplicaban, todo ello, luego de constante cuidado y dedicación”. Con esta referencia, quiso animar a los presentes la importancia de la perseverancia, la dedicación, el servicio. 
Continúo reflexionando que Cristo invita a todos los hombres y las mujeres a seguirle, por tanto, quien desee seguirle tendrán que ser el servidor del otro y de la otra.
En muchas oportunidades, “cuando se sirve a los hermanos (as) como resultado se recibirá una gran paz, alegría, salud, esperanza, porque al servir se expresa el amor divino que existe en los corazón de cada persona y por consiguiente, se siente realizado”. Pero cuando no se sirve se sentirá tristeza, frustración, se sufre y se crea un gesto de muerte. Por eso, servir es manifestar un gesto de amor, de solidaridad, de sinceridad, de humildad.
“Este es mi Hijo amado lo he glorificado y lo volveré a glorificar” es la voz que se escucha en la comunidad de los creyentes, es el amor de Dios que permite que cada persona conozca su gloria desde ya.
Al ir concluyendo la Eucaristía el P. Héctor agradeció a las Hermanas de los Pobres, a su Capellán, P. Efraín y a todos los fieles por el recibimiento placentero de los Laicos MSC.
Posteriormente los Laicos MSC se dirigieron al salón de eventos para encontrarse con los Adultos Mayores y deleitarles unas serenatas. Los abuelitos y abuelitas participaron activamente y comunicaron abiertamente sus talentos de cantos, poesías, cuentos, adivinanzas.
Se hizo entrega para ir cerrando la actividad, detalles y un baile entre todos y todas, canto interpretado por el P. Héctor Mejía, MSC. Los abuelitos y abuelitas sintieron mucha alegría ya que pudieron pasar un rato muy agradable. Y se finalizó felizmente dando gracias a Dios y a Nuestra Señora del Sagrado Corazón.
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